PARA ILUSTRAR ESTE MARTES FERIADO...UNO DE MIS CUENTOS
El amor de la mano
de un ángel
Joaquin era un niño de 12 años, con cara angelical, sus ojos
celeste y su cabello color trigo hacían que nunca pasara desapercibido, alto
para su edad, muy extrovertido e inquieto, lo que molestaba a su hermana mayor
que transitaba la adolescencia.
Laura tenía una mejor amiga llamada Clara, una muchacha
linda con un cuerpo torneado por el deporte, con la que compartía todo
inclusive las interrupciones del molesto hermanito. Ellas salían a todos lados
juntas y se confiaban hasta el más íntimo secreto, ambas habían terminado hacia
más de un año la secundaria y con 20 años ambas eran unas muchachas muy
atractivas y con toda la luz que se tiene a esa edad. Estudiar y practicar su
deporte favorito el hockey, era lo más importante, eso sin contar lo que les
gustaba seducir casi como un juego a veces fuera de control.
Joaco practiba rugby en el mismo club que las 2 amigas por
lo que en muchas oportunidades compartían viajes, eventos. La amistad se vio
interrumpida porque la familia de Laura viajo por razones laborales a Los
Estados Unidos de América, las amigas se comunicaban todas las semanas, se
contaban sus cosas, sus amores y se enviaban fotos. En algunas fotos también
estaba Joaquin, así lo llamaba Clara, el muchacho iba creciendo y poniéndose
cada vez más lindo.
Los años pasaron y las muchachas convertidas en mujeres
jóvenes, se volvieron a encontrar, la familia de Lau había vuelto al país
para quedarse. Ambas habían cumplido 26 años sin haber conocido el amor, habían
logrado divertirse mucho jugando a enamorarse. El sábado 18 de febrero cumplía
18 años Joaquin y Clara como amiga de la familia estaba invitada, desde el
regreso al país la muchacha no se había cruzado con el pequeño hermano de su
mejor amiga.
Llego el sábado a la noche y la reunión comenzó con un brindis,
y el famoso feliz cumpleaños!.Apenas se asomo Joaquin, los ojos de Clara no
pudieron despegarse del muchacho que había crecido y con él su belleza y su
sensualidad, había dejado de ser aquel niño molesto para empezar a convertirse
en un hombre deseable. El muchacho se dirigió hacia la amiga de su hermana y
con una voz más grave que la que tenía a los 12 años la saludo y estrechándola
en sus brazos le agradeció la presencia. La muchacha no podía salir del asombro
que le había causado ver a Joaco(asi le edecian)con ojos de mujer sin poder evitarlo. El
rugby le había forjado unos brazos fuertes y unas piernas torneadas, su espalda
tentaba el abrazo y su cara angelical conservaba la frescura con un toque
varonil que se daba por una barba rasurada 2 días atrás.
Clara no se animo a comentarle a Laura lo que cambiado y
deseable que estaba su pequeño hermano, la joven lucho con su pensamiento, pero
este se fue tranformando en un deseo difícil de controlar. Sé cruzaban casi a
diario con el muchacho, dado que las amigas estaban terminando la misma carrera
y se juntaban a estudiaren los momentos que Joaquin estaba en la casa Clara
difícilmente podía concentrarse, si poder compartir esta sensación con su amiga
de toda la vida. Así comenzó casi sin darse cuenta un juego de seducción
secreto y peligroso entre ambos.
Un día de esos en los que se juntarían las amigas a estudiar,
Clara llego y solo estaba Nacho para recibirla, dado que Laura había salido repentinamente.
La muchacha tenia la confianza como para quedarse a esperar a su amiga, pero
esta situación la había puesto algo ansiosa sin poderlo manejar. Joaco se
acerco y ambos se sentaron en el sillón del living como lo harían 2 viejos
amigos para hablar de las cosas que habían pasado todos estos años. Sin
pensarlo ambos estaban tan cerca que Clara temía que el joven percibiera como
se aceleraba su corazón con un simple roce de su cuerpo, así fue como primero
un roce, luego un toque más certero hizo que explotara el deseo y ambos se
fundieran en un beso apasionado, que siguió con caricias con algunos susurros
que sugerían llevar el acto al más pleno disfrute sexual. Con dificultad
notoria la muchacha dio un corte abrupto a la secuencia de besos y caricias,
porque entendía que era una situación embarazosa, que alguien podía llegar, que
su amiga la mataría…así fue como tomo sus cosas y sin saludar salió presurosa
de la casa, dejando al muchacho desconcertado y abrumado por la situación.
Clara llego a su casa y no podía dejar de pensar en Joaquin había sucumbido al abrazo y a las caricias de un joven al que conocía desde que
tenía pañales, pero como explicarle a su cabeza o tal vez a su corazón que este
muchachito a pasos de ser un hombre la había seducido de tal manera que por
algún tiempo y con excusas variadas no volvió a la casa de su mejor amiga.
Había sucumbido al abrazo y a las caricias de un joven al que conocía desde que
tenía pañales, pero como explicarle a su cabeza o tal vez a su corazón que este
muchachito a pasos de ser un hombre la había seducido de tal manera que por
algún tiempo y con excusas variadas no volvió a la casa de su mejor amiga.
Paso el tiempo y aunque Laura trataba de indagar, su amiga
jamás le conto que casi le roba el corazón su hermano menor. El muchacho
tampoco conto que su deseo tenia nombre y este era el de la mejor amiga de su
hermana.
Clara fue nombrada ayudante de cátedra, la misma a la que
asistiría Joaco. Se veían a diario y la muchacha hacia un gran esfuerzo por acercarse,
el temor del deseo estaba latente.
Un día al finalizar la clase y con una lluvia torrencial, la
joven salía y sin tener paraguas mojarse era su única opción, pero antes de
llegar a la parada del bus un auto conocido para ella estaña estacionado y esperándola.
Ella se acerco y supo en ese mismo momento que nada podría hacer contra la
tentación de sentir ese cuerpo sobre el suyo …así fue como sin mediar palabras
el sexo se hizo presente y los vidrios empañados del auto fueron la postal del
deseo consumado.
Así comenzaron los encuentros en secreto, Clara estaba
segura que su amiga no vería con buenos ojos esta relación, mas allá que
aquella brecha generacional, también era una real complicación. Pero todo esto
no pudo con la pasión, hasta que un día dejados llevar por el deseo fueron
descubiertos en un cuarto de la facultadla muchacha fue retirada de su puesto
de ayudante y los rumores llegaron hasta los oídos de Laura que no pudo
entender porque eso había sido un secreto, y como podía su mejor amiga ver con
ojos de deseo a Joaco…
Clara se mudo a otra ciudad y nunca más se volvió a
encontrar con el hermano de la que había sido su mejor amiga. La mucha conoció
a un buen hombre y se caso
Un día haciendo un trámite por el centro de la ciudad se
encontró de repente con Joaquin que cuando la vio no pudo ocultar su grata sorpresa.
Cursando los 30 años se había convertido en un hombre apuesto, interesante y
tan sensual como la última vez que lo había visto, hacía de esto casi 10 años.
Se sentaron a tomar un café y hablaron de todo un poco, de Laura casada y con
una hija, de sus padres ambos viviendo en un campo de la familia, y lo notorio
fue que ninguno de los 2 se esforzó por hablar de sus vidas, sólo comentaron
algo de sus actuales parejas. La atracción está intacta, mas allá que los años habían
pasado Clara seguía siendo la misma mujer sexy e interesante que había seducido
y encantado al muchacho desde la infancia, aunque algunos años después lo había
descubierto. Rozaron sus manos, acariciaron sus rostros, el deseo no se hizo
esperar y casi sin pensar en lo que podía pasar, sé besaron apasionadamente.
Eran las 12 del medio día, un horario complicado para seguir
lo empezado en algún lugar más intimo, ambos acordaron mejor programar un
encuentro con más tiempo y así fue como el placer tuvo día y horario, sería el día
viernes a las 20hs,horario en que ambos dejaban de trabajar y por razones
diferentes sus parejas se encontraban ocupadas.
Llego el día viernes y Clara no podía dejar de pensar en
aquel encuentro que seguramente sería explosivo, y seguramente peligroso al menos
para ella, pero no por la infidelidad, si no por lo que sentiría después alejándose
una vez mas de aquel joven que podía con su voluntad.
Así fue como al llegar las 8 de la noche la mujer decidió
quedarse en su casa, no volver a probar de aquel bocado prohibido y quedarse
con la duda de que tan bueno hubiera sido 10 años después volver hacer el amor
con el joven que le hacía perder la
razón.
El muchacho espero casi una hora, presintiendo que una vez
más se quedaría con el vacio y la ausencia producto del miedo que causa
animarse a una relación poco convencional.
Cuando gana la mediocridad emocional , solo hay lugar para
una rutina abrumadora que en algún momento hace extrañar el vértigo de alguna
relación prohibida.
fin